Este miércoles a la mañana el mundo se enteró de la noticia: Sergio Agüero, el Kun, debía retirarse de la actividad profesional por problemas cardíacos. Desde el Club Atlético Independiente lo lamentamos especialmente, porque es un hijo de la casa, quien transitó las inferiores en la Institución y debutó profesionalmente con nuestros colores.
Sin él, toda una generación del pueblo Rojo hubiera tenido muchísimas menos alegrías dentro del campo. Sin él, el Estadio Libertadores de América y la modernización del predio de Villa Domínico no hubieran sido realidad. Sin él, el fútbol argentino se hubiera perdido un jugador exquisito, con una gambeta que fue casi una mara registrada e infinidad de goles con todas las camisetas que vistió.
Fue un fuera de serie, de esos que marcan décadas en el fútbol mundial. Triunfó en todos los clubes que recorrió, e inesperadamente una afección en su salud lo deja sin lo que más ama y con lo que nos enamoró a todos: la sonrisa dentro de la cancha.
Te amamos, Kun. Y sos uno de nosotros. Para siempre.
Independiente es tu casa. Lo mejor en lo que venga.
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