LA RADIO. UNIVERSO AMIGO...

 |  "ENRIQUE LARROUSSE".-  |  Columnistas
LA RADIO. UNIVERSO AMIGO...

LA RADIO. UNIVERSO AMIGO...

La radio. Costumbre indiscutida de audiencias ávidas de sonido y mensaje. El medio de comunicación que menos defrauda para la opinión global. Pasion de quienes la hacemos y nacimos de ella. / Cuantas palabras, adjetivos, definiciones han bautizado su naturaleza. Cuanta tinta a generado sobre sus efectos y de cuanta a su vez se nutrio para consolidar sus contenidos. La radio es.... y en la mas diversa y multiplicada inspiración que esos puntos suspensivos nos permitiran completar, hay simpleza, hay poesia y también rebusque. A cuantos oyentes, calificados y exigentes, proactivos o simplemente costumbristas, inspira en definirla en una jornada como hoy, dedicada a la universalidad de su fenómeno. / Que debo decir de la radio mi querido Daniel Galoto, respondiendo a tu invitación de pintarla en mi dimensión...? En principio que a tantos comunicadores sociales como vos y como yo, la fascinación que nos depierta ella desde que nacimos a nuestro ser radiofónico es inmensurable. Nos criamos escuchando radio quienes llegamos a la vida terrenal después de su invención, y en noches de interminable atracción sonora, le mentiamos el sueño nuestros mayores, siempre empecinados en hacernos dormir temprano, para con el ojo cerrado y el oido atento, seguir oyendo el programa de los duendes noctambulos elegido por los padres para estirar la sobremesa, y quedar enganchados del audio mágico hasta ya no poder resistir el sueño.
Y existe en este contexto de definiciones remanidas u originales, una palabra inequívoca. Un término único e ineludible que pareciera el mas cercano, nunca el único, aunque por reiterado poco empardable: magia. Entonces hablamos de la "magia de la radio". Lo dicen nuestros antepasados fundadores de tiempos radiales gloriosos. Lo decimos nosotros, veteranos vigentes en plena imaginación de cómo dar un valor agregado a nuestro mensaje a diario. Lo dicen las nuevas generaciones que, entre su actualidad y su incipiencia, nada saben de aquella magia original... pero la sienten.
La magia de la radio, es tal. Alli se siente y asoma comprobable en el brillo de la mirada de cada oyente.
Hoy, que amamos el contexto radiofonico y evolucionamos en él nuestra pasión por el Club Atlético Independiente de Avellaneda, es imposible pensar en la radio y estando parados en su éter no sentir a Independiente en la misma. Por mil razones de las que olvidaré, en este camino de palabras, la mayoria de ellas. Sólo intentaré pintar algunas que comulgan en nuestra memoria roja con la sonoridad del relato radial vìvido de toda vigencia.
Es imposible no sumar al galope de la memoria, voces, músicas, publicidades, emisiones futboleras de partidos memorables, muchos sólo por ser transmitidos. Alli vienen en tropel relatores y comentaristas. Artisticas inolvidables y clima de pura pasion futbolera que la grandeza de Independiente supo atraer del medio radial argentino y del mundo.
Pero lo imposible de olvidar en este carrusel eterno y nunca repetido de emociones auditivas con olor a Diablo Rojo, es la calidad indiscutida de terribles relatos de gol y su emoción previa. La vigente jerarquia de maxima vibración que el maestro Fioravanti le puso a cada una de sus explosiones de gol, en su decir distinguido de toda distinción y en su planear agudo del canto de los mejores goles rojos de su época de inicio copero.
Lo imposible de olvidar, y merece editorial aparte, es la metafisica del relato de Jose Maria en esa noche de Roma, con los dichos previos, únicos y premonitorios de la emoción creciente que el Gordo Muñoz le puso a la explosión que le despertaba ver la pelota en la red de Zoff.
Como dejar lejos de la memoria auditiva el "ta ta ta" de Victor Hugo cuando bajaba su curva el globo infernal de Pascual Rambert la tarde de la Supercopa ganada al xeneixe!
La radio amigos.... tambie es Independiente. No en la desenfrenada e ilimitable subjetividad de nuestro fanatismo, sino en los registros de momentos gloriosos que el medio perpetuó para la historia del sagrado club de nuestros amores.
Hoy aun se busca un registro televisivo en la banda oriental, que nos muestre hasta enfermar de regocijo, la apilada hostorica de Ricardo Bochini ante Peñarol aquella noche copera de la Visera. La radio suple esa deuda del registro visual y devuelve la locura del mas extenso brochette de rivales, dejados en el camino por el Maestro de las Hazañas rojas.
Cómo no decirle gracias a la radiofonia universal por haber inspirado los mejores momentos de mi vida. Cómo no reconocerla entre mi primera pasión vocacional, transformada hasta hoy en ejercicio profesional que me brota como manantial metafísico de mi propio ser social. Cómo no sellar para siempre en la razón de su ser en mi ser, su condición de vehiculo de felicidad futbolera a traves de la que Independiente.... mi Independiente, me marcó a fuego sus picos de gloria.
La universalidad del medio es solo un reconocimiento a uno de los mas maravillosos inventos de la humanidad. Por encima de ello, late en mi ser la esencia del fenomeno que dio rumbo a mi vida de comunicador y el inapreciable latir identitario de mi eleccion futbolera.
La radio, mi vida e Independiente. Tres vertices de un destino que pienso llevarme a las galaxias de Dios, un dia tan rojo, como el dia indicado.

Quique Larrousse
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