HIJO DEL EXFUTBOLISTA "PANCHO" SÁ.
Javier Sá: "Grabar con papá fue otro sueño cumplido".-
El músico lanzó su disco "Canciones de familia". En este material grabó junto a su padre "Camino del arenal". "De no haberse dedicado al fútbol, hubiera construido una gran carrera artística", dijo Javier sobre él.
10 de Octubre, 2021
De un tiempo a esta parte Javier Sá se convirtió en un artista que logró un marcado reconocimiento en el chamamé y por estos días busca consolidar esa relación con el público chamamecero, sobre todo con su reciente disco "Canciones de familia". Hijo del exitoso exfutbolista Francisco "Pancho" Sá, también merodeó por el mundo del rock como líder de la banda 0KM recordado por uno de sus hits, "Tu alma dormida".
Alejado de ese género, cargado de nostalgias y recuerdos que lo llevan a la felicidad de haber vivido muchos años en Corrientes, ahora abraza a la música con un amor intenso por el chamamé. En esta entrevista con época nos cuenta del material, que ya está en todas las plataformas virtuales, y de la experiencia de haber grabado un tema con su papá.
"Canciones de Familia", ¿de qué se trata?
Es un pariente cercano de Madariaga 1020, por eso lleva el apellido de aquel disco: "Canciones de Familia". Es un álbum en el que se pueden escuchar varias canciones de aquel primer trabajo (como, por ejemplo, Camino del arenal, Esperándote o Arroyo Poncho Verde), algunas canciones que estamos incorporando de a poco al repertorio, como "Por qué te amé" y "El Moncho", y otras que preparamos especialmente para compartir con algunos de los invitados. En Pedro Canoero se sumó el santotomeño "Yacaré" Manso, en una bellísima versión que superó las 45 mil reproducciones en una de las tiendas virtuales en las que se publicó.
¿Qué sensaciones y experiencias hay en este disco?
Como todo trabajo discográfico, conlleva un sinfín de sensaciones, anhelos y experiencias, pero sobre todo la satisfacción de ir cumpliendo sueños.
Una de las experiencias más fuertes, creo yo, es que fue el primer recital después de todo el parate que fue la pandemia y la cuarentena, que tanto nos afectó. Si bien, fue un concierto que se transmitió vía streaming y le faltó el calor del público en vivo, la adrenalina que vivimos en el estudio fue exactamente igual a la de un vivo presencial y tuvo gran repercusión.
Cuando escuchamos el material grabado con los chicos que me acompañaron (Ariel Palacio en bajo, Ricky Orellana en el acordeón, Raúl Gutta en batería y Miguel Guerrero en la guitarra) tuvimos la sensación de que teníamos un pequeño tesoro entre las manos. Entonces, siguiendo su consejo (y también mi intuición), decidí proponerle a la gente de LHA y Warner Chappell, la compañía discográfica con la que estoy trabajando, editarlo en formato de álbum en vivo. Por suerte les pareció una buena idea y acá estamos, presentándolo en sociedad.
Otra cosa que disfruté muchísimo es que pude concretar un viejo anhelo: agregar cuerdas a los instrumentos tradicionales chamameceros. Por eso para algunas canciones sumé a Cecilia Tedeschi en violín y a Victoria Pellegrini en cello. Y para el próximo disco espero poder contar con un cuarteto de cuerdas.
¿Cómo está la movida del chamamé?
Este es un momento increíble para el chamamé. La declaración como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad llega como una oportunidad única para llevar nuestra música al resto de los países, no sólo los limítrofes como Brasil o Paraguay en los que ya tiene gran aceptación sino también al resto del continente. De alguna manera tanto "Raulito" Barboza como "Rudi" y "Nini" Flores dieron el primer paso conquistando París, pero es nuestro desafío ampliar los límites y poder mostrar nuestra música a toda la humanidad. Yo, por las dudas y como dijo un expresidente de Boca, tengo mi pasaporte al día y sueño con poder llevar el chamamé a lo más alto y lejos posible.
Contame de la experiencia de cantar con tu papá...
Cantar con papá es algo que hago desde chiquito, pero casi nunca lo hemos hecho en público, salvo en las reuniones familiares. Además, él hace bastante tiempo que está alejado de la música. Pero cuando surgió la posibilidad de hacer el recital vía streaming, no dudó y aceptó enseguida. Después en los ensayos nos llevó muy poco tiempo reflotar esa química y complicidad que siempre tuvimos cantando juntos. Más allá del amor de hijo, yo siento una gran admiración por él como cantor.
¿Cuáles son las expectativas que tenés con este material?
El otro día Diego Larrea, un músico amigo radicado en España, subió a sus redes sociales una frase que me pareció genial: "Emocionar, no impresionar".
Eso es justamente lo que anhelo. Poder emocionar con mis canciones, que no son mías porque fueron compuestas por otros músicos, pero me las apropio al darles mi intención y significado. Cada una de las canciones que elegí significa algo en mi vida, no las selecciono al azar.
Entonces, mi expectativa es impactar desde la emoción, desde el sentimiento. Yo siento que derramo mi corazón en cada canción y espero que la gente pueda percibir eso. Al margen, otra expectativa es que el pueblo chamamecero pueda reconocer mi voz cuando la escuche en la radio y, por supuesto, que Canciones de Familia en vivo conquiste el corazón popular.
¿Costó mucho?
Cuesta mucho, porque lo hacemos, como cantaba Alejandro Lerner, "todo a pulmón", con mucho esfuerzo y mucha pasión por nuestra música. Pero sé que nada que se consigue fácil perdura, y yo llegué al chamamé para quedarme, por eso sigo esforzándome y manteniéndome activo. Se hace difícil, sobre todo a la distancia; y la pandemia ha sido un escollo infranqueable para casi todos, pero también siento que no estoy solo, que cuento con el apoyo y el aliento de mucha gente querida, de muchos músicos que aportan su generosidad y su talento, y eso me da fuerzas para seguir adelante.
Chamamé, padre e hijo
Para Javier Sá, cantar con su padre fue otro sueño cumplido. "La versión que hacemos de ºCamino del arenalº es muy emotiva para mí. Era una de las canciones que formaban parte del repertorio del trío que a principios de los 80 papá formó con Sebastián Espinoza y Horacio Acevedo, que yo en su homenaje decidí incluir en mi propio repertorio", comentó el artista. A esto agregó que "siento que esa admiración, emoción y sensibilidad se puede apreciar en nuestra versión y pienso que le va a gustar mucho al público chamamecero, que tanto quiere a papá", expresó emocionado.
Sá: "Papá hubiera sido un gran artista"
Con la mirada puesta en la nostalgia y la voz cargada de emociones, Javier Sá es un artista de profunda sensibilidad, más aún cuando habla de su papá.
"Siempre digo que de no haberse dedicado al fútbol, hubiera construido una gran carrera artística, porque tiene una voz estupenda, un registro amplio y una dulzura y sencillez especial, que con el paso de los años ha conservado", comentó Javier.
"ÉPOCA"
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